los dos enólogos, gente macanuda si las hay, sorbían de la copa con una pericia notable, hacían un buche, chupaban aire y escupían el vino en una bacha. nosotros hacíamos lo mismo, pero tragábamos el vino, no nos permitimos desembucharlo. así, una copón tras otro, hasta llegar al varietal número seis de una marca de vinos riojana, en el laboratorio de la bodega, en el valle de famatina. con yersio nos agarrámos un pedalín memorable y nos sacamos fotos. en una, justo cuando acabábamos de terminar la degustación, medio que se ve que ya no veíamos nada.
martes, mayo 15, 2007
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2 comentarios:
uaaaaaaaaaa!!!!
qué buenas son las degustaciones!!
hace unos años trabajé en un club privado de vinos y me la pasaba meta degustar. qué hermoso!
qué hermoso sí que hermoso
un día de estos me pongo una revista de escabio y le vamo degustar que da temor
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